Primero volando en 1939, el Focke-Wulf Fw190 demostró ser una amenaza inmediata para los combatientes de la RAF cuando se introdujo a fines de 1941, siendo más rápido y más maniobrable que el Spitfire V6 en servicio. Esta versión A-8 fue la variante más numerosa y fuertemente armada, que entró en servicio en 1944, como un intento de detener las incursiones diurnas aliadas, sin embargo, para entonces los nuevos combatientes aliados habían comenzado a superarla.