El servicio de rescate Aire-Mar de la RAF operó originalmente en al costa suroriental de Gran Bretaña, zona que llegaría a ser conocida como la «Esquina del Infierno». Su lema fue «El mar no se los quedará». La lancha tipo 2 fue considerada en su momento como el modelo definitivo y son muchas las tripulaciones aéreas que debieron su vida a la capacidad de la lancha y su tripulación para detectarlos y rescatarlos con rapidez y eficiencia.