Proporcionando apoyo de artillería móvil pesada para las fuerzas terrestres aliadas, el Cañón Motor Carruaje M12 fue un eficaz vehículo de artillería autopropulsado diseñado por los EE. UU. Que experimentó una gran acción después de los aterrizajes del Día D. Con un compartimento de la tripulación de tiro abierto, era habitual que estas armas se operaran desde posiciones ocultas detrás de la línea del frente. Sin embargo, el M12 se ganó el apodo de ‘El aldaba’ por su capacidad para abrir búnkeres de hormigón fuertemente fortificados durante acciones más directas.