El mejor bombardero británico de la Segunda Guerra Mundial, el Lancaster, entró en servicio en 1941. Se construyeron un total de 7.377 y quizás sea mejor recordado por su papel en la incursión «Dam Busters» y el hundimiento del acorazado Tirpitz en 1944. En En una etapa había no menos de 56 escuadrones volando el Lancaster en Bomber Command.