En octubre de 1939 se iniciaron los trabajos de diseño para la carga del Geraet 040 para transporte ferroviario. Debido al alto peso y la gran longitud, fue necesario transportar este cañón autopropulsado apoyado en pedestales transversales montados en dos vagones de cinco ejes. Los brazos de soporte, unidos al Geraet 040, fueron levantados por cilindros hidráulicos masivos para suspender el cañón autopropulsado entre los vagones.