El 26 de noviembre de 2003, el último Concorde G-BOAF de British Airways voló a baja altura sobre su ciudad natal, Bristol, antes de aterrizar en la fábrica del aeródromo de Filton, donde se había construido tan solo 24 años antes. Sería el último Concorde en volar, poniendo fin a la era histórica de la aviación supersónica de pasajeros.

Peso 0.450 kg
Dimensiones 45 × 8 × 22 cm